Es normal que al tener acceso al nivel de pesticidas de los alimentos que consumimos día a día, nos invada una sensación de alarma o de sentir que nosotros y nuestro entorno más cercano está en peligro. Pero justamente por eso, es que deberíamos ocuparnos más que preocuparnos.
Si bien, hace unos años esta información no llegaba a nuestras manos con tanta facilidad, hoy tenemos acceso a ella gracias a organizaciones sin fines de lucro como la Environmental Working Group y la fundamental participación de internet (Si, claro. No sólo lo usamos para subir fotos y lindos stories), que hace un par de años publica anualmente una lista conocida mundialmente como “Dirty Dozen” o “La Docena Sucia” y también la “Clean Fifteen” o “Los 15 limpios”, en las cuales ordena por niveles los vegetales más y menos contaminados por pesticidas y qué hacer o no hacer con ellos
Este 2017 el reporte afirma que frutillas, espinacas, duraznos, manzanas, nectarines, peras, cerezas, uvas, apios, tomates, pimientos y papas arrojaron altísimos niveles de residuos y pesticidas en su contenido incluso después de ser lavados y desinfectados.
Al contrario de los anteriormente mencionados; choclos, paltas, piñas, coles, cebollas, arvejas, papayas, espárragos, mangos, berenjenas, melones, kiwis, sandías, coliflores y naranjasdestacaron por ser los que registraban las menores cantidades de residuos y pesticidas perjudiciales para el ser humano.
Las recomendaciones para contrarrestar los posibles daños de estos vegetales son:
*Esta solución no desinfecta bacterias, virus ni hongos, Sólo es para reducir y no por completo los pesticidas.
Los comentarios se aprobarán antes de mostrarse.